En el mundo empresarial, es fundamental optimizar la gestión documental y los procesos, ya que no todos se basan exclusivamente en documentos físicos. Muchos procesos son transaccionales, es decir, comienzan y culminan con el registro de datos, mientras que los documentos actúan como soporte en determinadas etapas. Un claro ejemplo es el proceso de solicitud de crédito. Este proceso comienza con el llenado y envío de formularios de solicitud crediticia, mientras que el flujo de un requerimiento de compra se inicia con la creación de una solicitud de compra por parte de un usuario, que es luego gestionada por su área correspondiente. Para escenarios como estos, es altamente recomendable la utilización de formularios web flexibles que estén directamente integrados con el sistema de gestión documental y los sistemas internos de la empresa, lo que asegura una mayor eficiencia y precisión en la administración de la información.
Imaginemos un proceso de requerimiento de compras. Con los formularios electrónicos, cualquier usuario puede completar la requisición desde cualquier ubicación o dispositivo digital. Simultáneamente, el formulario puede realizar validaciones automáticas sobre criterios predefinidos, como la disponibilidad presupuestaria o el estado del inventario, antes de continuar con el proceso de aprobación. Una vez aprobada la solicitud, el proceso continuará de manera fluida, adjuntando automáticamente los documentos de respaldo necesarios, como cotizaciones, especificaciones técnicas y, finalmente, la emisión de la orden de compra.
Ingreso de datos desde cualquier ubicación
Validaciones automáticas
Integración con sistemas
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